TIERRRA INTEGRAL
Por: JOSÉ DIEZ SALAZAR
Semilla tierna penetrando al surco gris
para luego germinar sobre la tierra.
Entre los broncos gemidos de la Sierra
y en la lira de mis tristes yaravíes.
Como estepas quemadas son tus manos
que abnegadas y valiente han persistido
en el fondo de la historia y el olvido
con afecto y amor te veneramos.
¿Quién podrá arrancar el fruto amargo
de tu cuerpo que es sabia y agonía?
Alguien rompió la perfecta melodía
ante los siglos perennes del letargo.
Ni Dios, ni razas pueden ser comparables
a los telúricos procesos milenarios.
De otros mundos llegaron mercenarios
implantando sus defectos miserables.
Rencor, intriga, envidias y traiciones
son las fuentes del vicio y la locura.
Belleza etérea que expresa la figura
con su arma criminal de tentaciones.
Fue oro y claridad la luz Amauta
que Sacsayhuaman y Quenko nos enseña.
Teotihuacán el templo que se adueña
al vértigo artificial del astronauta.
A la Luna se están yendo los fracasos
y al naufragio la oscura inteligencia.
Se creyeron los hombres de la ciencia
para dejar un mundo hecho pedazos.
Sembraré de coartadas el camino.
De tinieblas el manjar de sus ciudades.
El hielo caerá cual tempestades,
y a su memoria salvaje de asesino.
En mi sangre de mestizo prevalece
admiración por Arapahoes y Cheyennes.
Fruta auténtica de todos nuestros bienes
que honra a mi corazón y lo enaltece.
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