RESPUESTA A ALEJANDRINA AYALA NINA-SIVINCHE

Saludos panachay Alejandrina Ayala Nina-Sivinche, gracias por el envió de su misiva que enaltece grandemente mi espíritu guerrero: En referencia de la respuesta girado a José Soso fue de cortesía, sin el mínimo menosprecio, pero tu valioso aporte es reflexivo como la matemática misma. Frente a todo esto, nuestra línea de lucha siempre está dirigida a la nueva  generación que surgen con sus mentes lucidos como UD y muchos Amautas y guerreros por el  RENACIMIENTO socio-cultural de nuestra  patria ancestral del TAWA-INTI-SUYO que, con propio derecho, en este hito de los tiempos, resurge también con su ponderación milenaria. Es entonces, en esta época de grandes acontecimientos y  bruscos cambios, vemos que el reloj de la historia es indetenible, donde los pueblos y naciones de Alaska a la Tierra del fuego, sabemos la verdad de nuestro pasado histórico; vale decir: ¿Debemos rescatarlo y reconstruirlo? Este es el grandioso reto del momento para revalorar nuestro pasado desde el presente batallador y luego atrapar el amanecer libre del futuro.

Desde el profundo de nuestras Naciones y Pueblos indígenas del hoy América invadida por el colonialismo occidental; una nueva generación de sus predilectos hijos surgen en su inclaudicable reivindicación, a la tierra, libertad y justicia histórica. Esta iniciativa fue retomado hace dos décadas antes de finalizar el siglo XX; con un crecimiento rápido, con impetuoso irrupción, cual fenómeno social de mayor relieve protagónico y de un amplio abanico de posiciones ideológicas: Los movimientos  indígenas de América continental, hemos reivindicado ante los Estados Nacionales, nuestro redefinición multiétnico y pluricultural dentro del marco episódico al 12 de octubre de 1992 como: 500 AÑOS DE RESISTENCIA INDIGENA DE AMERICA; donde también España  bajo el mater de la muerte y sobre un mar de cadáveres indígenas asesinados durante los cinco siglos por su espada opresiva, celebraron con eufemismo su cacareada  EXPO- 92  de Sevilla vía “Quinto centenario del Encuentro de dos mundos”.

Sin embargo a falta de una coordinación estrecha, los movimientos indígenas de América continental, sin proyecto político de autodeterminación étnica, solo éramos entidades de reivindicación cultural: Así, ante progresiva aculturación de “ladinizacion” colonial, hemos reiniciado la reconstrucción de  NUESTRA IDENTIDAD ETNICA con la atomización continental y de opción  Etno Nacional. En este sentido, en aras de superar el complejo de inferioridad, debemos educar nuestro pueblo y liberar la mente; ejercitar dones de fortaleza física y espiritual; conocer y recorrer el camino inédito de la vida: Y sin inclinar, poseer el gran dominio de sí mismo. No somos hijos de hombres enfermos sin memoria: ¡Somos herederos de una civilización superior de trascendencia milenaria!.

Compatriota Alejandrina Ayala Nina-Sivinche, para reemprender nuestro camino de liberación, primero debemos ser libres de cuerpo, mental y espiritualmente; ser justos, serenos, igualitarios, equilibrados, armoniosos entre nosotros y tener una férrea voluntad de acción de lucha. Para marchar al futuro por el compás del tiempo, hay que consolidar y fortalecer nuestra concepción ideológica con el pensamiento Etno nacionalista. Un ejemplo por citar: Un árbol puede ser decapitado, su tronco expuesto al marchito, pero de su raíz brotara otro árbol: Lo mismo, no estamos liquidados, ni exterminados totalmente; nunca debemos aceptar el anatema de la derrota. Solo los débiles caen en medio camino de batallar, los valientes siempre demuestran ponderación de lucha y son puntuales en la historia como el Sol eterno.

Atte. Augusto Caña Mamani “Sinshi Cahuide”